Por Sol Daca
La marcha “No a la nueva Ley de Migración” convocada para este domingo, tenía como fin manifestarse contra la inmigración ilegal, llamando a que “exijamos nuestros derechos como chilenos” y por no permitir una intervención de la ONU en las leyes chilenas, las que van en contra de la soberanía nacional. Esta convocatoria en primera instancia fue autorizada por la intendencia, sin embargo generó una contra respuesta por la extrema izquierda, como los “Antifa”, anarquistas que llaman a una “contramarcha antifacista”, ante la supuesta “avanzada xenófoba racista y neonazi”.
En sus panfletos y en redes sociales revelan sus intenciones de generar violencia, pues ese es su único fin, escondiéndose en confusas consignas como “los inmigrantes no son tus enemigos, el Estado y el capital sí lo es”. En sus publicaciones llamaron a una contramarcha, con el fin de ir a golpear a los adherentes a la marcha autorizada, pues “los fascistas No Pasaran”. Ante estas amenazas, simpatizantes y organizadores de la marcha llamaron a llevar objetos para defenderse, como escudos, pues nadie quiere vivir los golpes y las bombas recibidas en la Marcha por Jesús en octubre del año pasado. Sin embargo, políticos malintencionados como Alejandro Navarro, ‘presidente de la comisión de derechos humanos’, solicitó denegar permiso a la marcha, porque según él, quienes convocan llaman a marchar armados.
Durante el transcurso de la tarde del día jueves 08 de agosto, tras las presiones basadas en la exacerbación de la desinformación al respecto, la intendente Rubilar quitó el permiso a la marcha, ya que, si bien en nuestra Constitución existe como derecho fundamental el de asociación, ante una amenaza al orden público se justifica denegar el permiso.
El problema, sin embargo, es que los políticos no logran ver completamente la verdad, pues este ambiente se generó por amenazas de los antifa y su contramarcha, quienes publican en sus redes sociales que venden bates para ir a golpear a civiles, publican videos tutoriales para crear bombas caseras, y llaman a la insurrección callejera. Pues, como colectivos extrapolíticos la solución para enfrentarse al Estado y al capitalismo es la violencia misma, la que no se detendrá con soluciones institucionales.
Es lamentable como los sectores de ultra izquierda hacen escándalo por supuestas violaciones a los derechos humanos –como pedir que se pare la migración ilegal, la que daña tanto a migrantes con papeles al día como a los ciudadanos chilenos, y defender la soberanía nacional- son los mismos que hacen apología a la violencia, y llegan a golpear y bombardear civiles. La violencia es condenable en toda circunstancia, y es lamentable como la violencia y el terrorismo –terror por y en sí mismo- ha ido escalando en la sociedad, pues si antes los antifa atacaban a la “yuta” hoy lo hacen a civiles comunes y corrientes.
Comments