Por Guillermo Sepúlveda
El pasado 27 de mayo fue publicada la primera parte de un particular documental (financiado por el gobierno de “derechas” curiosamente) sobre la supuesta “desilusión social” ante las universidades y a lo que sus realizadores, el colectivo "Pliegue" (la vanguardia cultural de académicos de izquierda de la Universidad de Chile) llaman insistentemente: el “nihilismo capitalista” provocado por todo el “sistema”.
Es interesante ver como los autores - cada uno de ellos y en cada minuto del video - desprecian la responsabilidad/capacidad racional y humana de conducir por ellos mismos, la libertad que nos es dada por la socialización comunitaria desde nuestra más tierna infancia.
Al contrario, "se dejan" llevar por un pesimismo aplastante, fomentando rabiosamente una auto-enajenanación colectiva, con un único objetivo totalmente mediocre: justificar un victimismo (nihilismo barato), pidiendo lo infinitamente imposible al “sistema” para caer y decaer degenerativamente (lastimosamente también) en una existencia utilitaria (egoísta) del mismo sistema, mas nunca, realmente (r) evolucionaria.
Y es que el clientelismo, disfrazado de mediocridad cínica que yace en cada segundo de este video (propaganda), no hace más que fomentar la auto-alineación en esa existencia sin-sentido que ellos mismos dicen criticar.
Los realizadores del documental se juran "creadores de la revolución", cuando en realidad, no hacen más que solicitar su propia esclavitud. Color rosa quizás, pero esclavitud, al fin y al cabo. Y es que dicen criticar a una sociedad-capitalista-máquina que (supuestamente) los deprime y los explota, mas terminan reproduciendo y representando ser los más fieles reproductores de un victimismo barato insostenible y que en nada destruirá la sociedad de consumo que dicen atacar.
Y es que el sistema, eso que llaman "máquina", en realidad, no funciona como una "estructura aplastante", sino por el contrario, como un entorno, un ambiente. Es el ambiente de cada uno de los sistemas vivos que lo conforman, es decir, nosotros.
Nos debemos a este ambiente (bajo el régimen que sea), pero no en la calidad de "fuente de riquezas" o "derechos" a explotar, como bien gusta decir a los progres y a los burgueses (mediocres de izquierdas y derechas), sino para mantenerlo vivo. Por ende, somos más sembradores y dadores de vida-energía, que meros clientes-demandantes como sugiere el video.
Es una verdadera lástima que pidan del Estado lo que supuestamente del Mercado critican. Lástima que quieran seguir siendo clientes, solo que ahora, con cara de encapuchados anarco-consumistas y con fastuosos recursos del gobierno que supuestamente declaran como adversario.
Comments