Por Daniela C.V.
El día miércoles 05 de diciembre a las 19 horas en el auditorio de la Facultad de Economía y Negocios de la UDP, ubicada en la sede de Huechuraba, los asientos fueron pocos para todo el público que asistió a ver al gran economista argentino Javier Milei. Más de quinientos asientos fueron totalmente completados por lo que cerca de 400 personas estuvieron de pie o decidieron sentarse en la escalera para ver al connotado economista. Era un evento imperdible, por lo que no importaba la comodidad sino la experiencia de verlo.
La bienvenida al evento estuvo a cargo del Cientista Político y Director Ejecutivo del Centro de Estudios Libertarios (CEL), Juan Cristóbal Demian, quien expresó que el CEL convocó a esta charla por la “urgencia que se gesta ante un escenario nacional donde la libertad humana ha perdido espacios de forma constante y consciente”, así se dio, entonces, inicio a una reunión de más de 2 horas de por qué el Socialismo no tiene opciones de funcionar.
La presentación de Javier Milei estuvo a cargo de Vanessa Kaiser, PhD en Ciencia Política, quien reflexionó que el funcionamiento de la libertad y el mercado está a cargo de “individuos libres que logan sus propósitos a pesar de tener contra aquellos instintos que nos exigen una vida en la sumisión y el conformismo”. Una vez finalizada la presentación de Kaiser, suena AC/DC lo cual indica que Milei hará su gran entrada: bajando como un rockstar por las escaleras del auditorio, chocando palmas con los espectadores, y sacándose selfies con los afortunados que tenían sus celulares a mano. Era toda una fiesta de la derecha libertaria.
Milei comienza su charla titulada “La aplastante superioridad del Capitalismo” de una forma bastante teórica. Primero, casi como una clase de economía 101, respaldada de gráficos los cuales dan a entender a cualquiera que no tenga una formación profunda del área, por qué el proteccionismo y las ideas del socialismo, por más nobles que parezcan, no funcionan.
El economista comienza su exposición de manera seria con un tono de voz bajo y parejo. Cuenta su experiencia como profesor universitario quien dictó cátedra por más de 20 años sobre economía Neoclásica. Sin embargo cuenta al público que al conocer la Economía Austriaca lo hizo sentirse culpable por haber engañado a sus alumnos. Un hombre sincero, quizás demasiado, pues no tiene pelos en la lengua. Esto lo evidenciamos cuando Milei al exponer sobre las instituciones que respaldan y validan el Capitalismo, su tono de voz y su agudo humor evolucionan teniendo una gran respuesta en el público. Las risas, los aplausos, y algunas interacciones desde el público lo corroboran.
Milei con su picardía intelectual relata que la Propiedad Privada, los Mercados Libres, la Competencia, la División del Trabajo y la Cooperación Social son las instituciones que hacen que el Capitalismo, el cual no es perfecto, tenga su victoria indudable sobre el Socialismo, que lo único que logra es empobrecer a los países y a su población. Todo respaldado por gráficos, índices internacionales y desde la ciencia económica, los cuales son irrefutables. Incluso el argentino explicó de manera pedagógica el mito de los países escandinavos, y la falacia de los progres al tratar de utilizarlos como un ejemplo de éxito de Estado Benefactor, el que sería un triunfo del socialismo, ya que los socialistas permanecen leales a la Escandinavia que tenía un gasto público por sobre el 75% del PIB, es decir la Escandinavia que quebró hace varios años atrás.
Milei remata su charla al hablar sobre la indudable e irrefutable superioridad ética y moral del Capitalismo, basándose en la Teoría del Valor del Trabajo, la Teoría Subjetiva del Valor, la Remuneración de los Factores, la Distribución del Ingreso, todo esto para entender que la real justicia es la Justicia del Capitalismo.
Pero lo que más conmovió al público fue la arenga final del encuentro, donde destacó la criminalidad del socialismo, que mató a 100 millones de seres humanos durante el siglo XX y hasta hoy y destacó que hasta estéticamente los capitalistas somos superiores. Ante estas palabras el público se levantó de sus asientos y aplaudió y gritó estruendosamente.
El histriónico argentino, finalizó pidiendo que de manera ordenada se tomaran selfies con él, lo cual no fue posible. Los cerca de mil asistentes que fueron a ver a Javier Milei no querían irse sin una fotografía junto al economista, aunque ¡lamentablemente yo no pude obtener una fotografía junto a él! Fue un total éxito que reunió a la derecha y a libertarios de Chile, quienes aplauden los eventos e iniciativas de este carácter, pues muchos de los asistentes viajaron a Santiago desde distintas regiones sólo para verlo a él. Y no sólo reunió a jóvenes, fue una fiesta intelectual de todas las generaciones, donde vimos desde secundarios hasta adultos de más de sesenta años.
Una gran victoria para las ideas de la Libertad.
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